lundi 7 mai 2018

Actividad bloque 4: El sistema de la lengua, la ortografía y la semántica


La escritura es una herramienta cultural (Bodrova & Leong, 2007), es decir, que las capacidades humanas se depositaron en la cultura a través de herramientas psicológicas (Brossard, 1997). En otras palabras, la escritura no es una simple transcripción de la oralidad, sino representa un grado de pensamiento superior. De este mode, la escritura no es un simple ejercicio de estilo, pero una norma que los niños tienen que aprender a dominar para aumentar sus conocimientos. Por eso, el correcto uso de la escritura es imprescindible. 

Dada la importancia de la escritura, a continuación plantearé actividades para la interiorización de  la ortografía y de la semántica. Estas dos se basaran en actividades prediseñadas y cumplen con la estructura siguiente: la preparación, la puesta en práctica y la evaluación 

La actividad de ortografía


La actividad rediseñada que he elegido par tratar la ortografía se llama "adedibujario". En algunas palabras, consiste en dibujar en las palabras con dificultades, un objeto de referencia en la letra que plantea problemas. 

La preparación  


Realizaré esta actividad con alumnos de 2° de Primaria. Es ideal para trabajar en los primeros cursos porque la actividad en sí, es una estrategia de memoria visual que permite automatizar la correcta escritura de las palabras. Ya que la mayoría de los niños de esta edad tiene una ortografía fonética correcta, la idea sería de trabajar con ellos palabras que presenten algunas dificultades, como el uso de la « g » y de la « j ». 

El objetivo sería el siguiente: destacar y fijarse en particularidades ortográficas de palabras, para consolidar vocables concretos. Será importante que los alumnos escriban las palabras de manera correcta por ellos mismos y que presten una especial atención en la dificultad cuando dibujen en la letra confusa. 

Cada alumno tendrá útiles para dibujar y un cuaderno en el cual podrá escribir las palabras que plantean dificultades. Efectivamente, la libreta de ortografía visual permite recodarse de errores recurrentes, porque es como un diccionario propio que se trata de interiorizar. En la perspectiva de Vigotsy, se trataría de hacer de esta herramienta cultural, una herramienta psicológica interna a la cual se podrán referir mentalmente.

La puesta en práctica 


Esta actividad se realizará durante todo el curso, para ir enriqueciendo el cuadernillo después de los dictados. Antes de empezar la actividad por primera vez, les explicaré las normas. Les explicaré que se trata de crear su propio medio de referencia y que el objetivo es que puedan referirse a la libreta mentalmente. Por eso, el trabajo tiene que ser individual y personal, para permitir crear sus propias estrategias de memorización. Por consiguiente, partiremos de las palabras donde han cometido fallos, es decir, que cada alumno definirá las palabras que le pareció más difícil en el dictado. Además, les expondré un ejemplo para que tengan una idea más concreta del trabajo que van a realizar:  


Una vez que se pondrán a trabajar, pasare por las mesas individuales para fijarme si están teniendo dificultades y resolver dudas. 

Esta actividad me parece muy ventajosa para recordar particularidades ortografías, ya que los niños establecen sus propias reglas mnemotécnicas en función de sus dibujos. Además, es motivante porque ellos mismos son actores de sus aprendizajes. La motivación también se debe a que las posibilidades de resultado son multiples. Asimismo, los niños usan su creatividad y se implican en la actividad. 

La evaluación 


La evaluación no consiste en calificar a los alumnos con una nota, sino en hacerles preguntas sobre las actividades. Se podría preguntarles sobre apreciaciones como: ¿les ha gustado? ¿les ha resultado fácil o difícil? ¿Por qué? De esta manera, se creará un dialogo con la clase. Además, es fundamental que los alumnos descubran qué han aprendido y que sean conscientes de las estrategias que han establecido. Ya que esta actividad es abierta, y admite multiples resultados, los alumnos podrán presentar la palabra con la cual tienen más dificultades y explicar a los demás sus estrategias de memorización. De este modo, si preguntamos a los niños de contarnos como han hecho, les haremos reflexionar a un nivel metacognitivo. Es una manera de ayudarles a descubrir cómo es su propio aprendizaje. 

La actividad de semántica


La actividad de semántica sobre la cual he decidido basarme se llama « Juego del diccionario » y consiste en dar a los niños palabras para que inventen su « definición del diccionario ». La clase se repartira según grupos. Habrá un diccionario por grupo y cada jugador tendrá un lápiz y una hoja. Un portavoz elegirá una palabra en el diccionario y sus compañeros escribirán su definición. Su papel también será leer en voz alta las definiciones. Los demás tendrán que elegir la definición que les parece más cercana de la realidad. Este juego se realiza por turnos, es decir que todos serán a lo menos una vez portavoz.

La preparación


Realizaré esta actividad con alumnos de 3° de Primaria, porque en este curso aprenden a utilizar el diccionario, y es fundamental que aprendan a hacer hipótesis sobre un significado. De esta manera, si automatizan este proceso serán autónomos frente al diccionario y no dependientes. Además, los juegos con el diccionario son aconsejados por la ley vigente.

Por lo tanto, los objetivos serán los siguientes: 
  • formular una definición a partir de hipótesis del significado de una palabra
  • manipular y utilizar el diccionario

Esta actividad se llevará a cabo teniendo en cuenta los intereses de los alumnos y por consiguiente, la motivación. Efectivamente, esta actividad agrupa numerosos elementos que son factores de motivación: un nuevo útil de trabajo, un trabajo grupal, una actividad lúdica. Pero, no deja de lado el carácter formativo desde un punto de vista de la enseñanza. 

La puesta en práctica


Es importante que las actividades partan de los conocimientos previos de los alumno. Esta aportación no es un paso suplementario de la actividad, puesto que está incluido en la actividad en sí. Efectivamente, cuando los alumnos hacen hipótesis, parten de lo que conocen: sinónimos, antónimos, familias léxicas, construcción de palabras por composición y derivación, abreviaturas, siglas, etc.

Antes de presentar la actividad y sus normas, preguntaré si algún niño conoce el juego y si quiere explicarlo a sus compañeros. En caso de que nadie lo conozca, yo les explicaré. Tras la explicación de las normas, haremos un ejemplo en colectivo. Tendré el papel de moderador, elegiré una palabra en el diccionario y la escribiré en la pizarra. Por ejemplo: 
  • « sosiego »
Por ejemplo, los niños propondrán diferentes hipótesis relacionadas a la palabra « siego » o a la palabra « ego ». Pero en realidad, descubrirán que la palabra procede de « sosegar » y que quiere decir quietud, tranquilidad, serenidad. Una vez que habrán entendido el reto del juego, formaré grupos heterogéneo, distribuiré el material necesario y les dejaré ponerse a trabajar, mientras pase por los grupos en caso de dudas. 

Evaluación


La evaluación consiste en una puesta en commun con todo el grupo de algunas palabras que han descubierto. Al igual de la evaluación para la ortografía, hay que hacer reflexionar los alumnos a un nivel metacognitivo. Por eso, cada grupo elegirá una palabra y cada uno argumenta su estrategia. 

Antes de clausura la actividad, para conseguir un panorama general de las apreciaciones de la actividad, haré algunas preguntas: ¿les ha gustado? ¿les ha resultado fácil? ¿Por qué? Esto me permitirá evaluar las motivaciones y capacidades a fin de plantear futuras actividades.

Bibliografía

  • Bodrova, E.& Leong, D. J. (2007). Les outils de la pensée. L’approche vygotskienne dans l’éducation de la petite enfance. Québec: Presses de l’Université du Québec.
  • Labajo, Irune. Didáctica de la Lengua Española.

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